Una derrota dolorosa
El Girona cae en casa ante el colista, el Huesca, y ya encadena 10 partidos sin ganar en la Liga
Parecía que hoy iba a ser el día. Que la visita del colista de la categoría era la ocasión ideal para romper con la mala racha de resultados y sumar los tres puntos de una vez por todas. La afición, consciente del momento delicado que atraviesa el equipo, respondió presentando una muy buena entrada en el estadio. Pero todas las ilusiones se fueron a pique cuando Chimy Ávila, en dos jugadas aisladas, adelantó al Huesca en la primera mitad.
La fragilidad defensiva volvía a castigar a los de Eusebio, que ya encadenan 16 partidos consecutivos sin dejar la portería a cero. Ni el dominio ni las aproximaciones han sido suficientes para, al menos, recortar distancias antes del descanso. Pedro Porro tuvo una doble ocasión muy clara en el 36' pero se topó con Santamaría, que con dos intervenciones muy meritorias mantuvo su portería a cero.
Eusebio movió pieza en el descanso dando entrada a Granell y a Paik por Borja García y Valery. El equipo presentó signos de mejora, pero Bernardo vio dos tarjetas amarillas en menos de 30 minutos y el equipo se quedó con un hombre menos. Sin embargo, los gerundenses buscaron con insistencia el gol que los volviera a meter en el partido. Especialmente activo estuvo Portu, infatigable atacando los espacios por la derecha y buscando a Stuani con centros al área. El uruguayo, muy vigilado por los tres centrales del Huesca, prácticamente no pudo rematar a portería y el Girona ya suma 10 partidos en la Liga sin ganar. La noticia positiva es que el equipo sigue sin entrar en descenso. Y el reto, la visita del Bernabéu el próximo fin de semana.