Se acerca el final de temporada, y a falta de seis jornadas para bajar la persiana de la liga, el Girona visitará Vigo este sábado (13h.) con el objetivo de romper la mala racha y sumar tres puntos que le acerquen al objetivo final. Los hombres de Eusebio, que como visitantes han ganado tres de los últimos cuatro partidos, se enfrentarán a un Celta que, con 32 puntos y decimoséptimo en la clasificación, se ha convertido en rival directo por la permanencia. Después de una larga sequía de puntos que les ha llevado a entrar y salir del descenso en las últimas semanas, los gallegos han reaccionado en este último mes y registran siete de los últimos doce puntos, con dos trabajadas victorias en los últimos dos partidos en casa. De su estadio quieren hacer un fortín para conseguir salir de la zona baja, y hace más de una semana que en las taquillas de Balaídos cuelga el cartel de entradas agotaba para la cita del sábado. De hecho, en casa han conseguido el 68% de los puntos, por lo que el partido enfrentará uno de los mejores locales de la parte baja contra el quinto mejor visitante de la categoría.
Fran Escribá se convirtió apenas hace un mes en el tercer entrenador que pasa por el Celta en la vigente temporada. Lo hizo en sustitución de Miguel Cardoso, que al mismo tiempo había relevado en el cargo a Antonio Mohamed. Después de nueve derrotas, un empate y una sola victoria desde el inicio del 2019, y de llegar a encadenar cuatro jornadas consecutivas sin marcar un gol, el retorno de Iago Aspas a las alineaciones el pasado 30 de marzo también ha supuesto un revulsivo para los vigueses, que con él en el campo han sumado siete de los últimos nueve puntos y han anotado hasta nueve dianas en tres partidos, cinco de las cuales suyas. En la última jornada, sin embargo, volvieron a caer (2-0 en Wanda Metropolitano) en un encuentro donde el '10' cumplió ciclo de amonestaciones. Aspas ha marcado 15 goles este curso con 21 partidos, y es la máxima referencia del conjunto gallego. En la tabla de anotadores lo siguen el uruguayo Maxi Gómez con once, y ya desde más lejos Brais Méndez, con seis. Méndez, que esta temporada ha estrenado internacionalidad con la selección absoluta, también es el máximo asistente con siete pases de gol, pero no estará este sábado a las órdenes de Escribá por lesión.
La pólvora de los delanteros es el arma más peligrosa de un Celta que a pesar de ocupar la decimoséptima posición es el quinto conjunto más anotador de Primera (45). La principal debilidad de los gallegos, por el contrario, es la fragilidad defensiva. No dejan la portería a cero desde el pasado febrero y además se han convertido en el tercer equipo más goleado (55). Los precedentes entre ambos conjuntos dejan un balance bastante favorable a los catalanes de dos victorias y un empate en tres partidos que han albergado hasta 12 goles. El marcador más abultado se produjo precisamente en la última visita a Balaídos (3-3), en un partido intenso donde Portu y Juanpe se estrenaron como goleadores en la máxima categoría. Para la cita de este año, además de la sensible baja de Brais Méndez, Fran Escribá tampoco podrá contar con el lateral exrojiblanco David Juncà ni con Emre Mor, que se recuperan de diversos problemas musculares.
