El final más amargo (0-1)

El Girona no ha podido conseguir el preciado ascenso a Primera División tras caer por 0-1 con el Elche en Montilivi, en el partido de vuelta de la final del play-off de ascenso. Un gol de Pere Milla en el minuto 96 -el árbitro había añadido 8- decantó la eliminatoria a favor del conjunto ilicitano, que jugó más de 35 minutos con un hombre más por la rigurosa expulsión de Stuani. Los gerundenses se dejaron la piel para conseguir una nueva gesta histórica, que se escapó de la manera más cruel.

Los hombres de Francisco fueron superiores a los visitantes, llevando la iniciativa a lo largo de casi todo el partido ante un Elche muy defensivo. El conjunto de Pacheta logró frenar al Girona en la primera mitad, que dominaba con claridad, pero no acababa de generar peligro. Granell lo probó desde lejos, mientras que Stuani, en la ocasión más clara del primer tiempo, envió arriba un gran pase de Samu Saiz.

Los gerundenses arrancaron el segundo tiempo con una marcha más, aún más intensos, más combinativos y más serios que los primeros 45 minutos. Pero en el minuto 60 todo se complicó, y mucho: Stuani vio tarjeta amarilla por una falta sobre un rival y el árbitro, a instancias del VAR, se fue a revisar la acción. Ante la estupefacción de los gerundenses, el colegiado le retiró la amarilla y le mostró la roja directa. Una expulsión muy dudosa que condenó a los de Francisco a jugarse el ascenso sin su futbolista más determinante.

El equipo se rehizo del golpe y completó el resto del partido con orden, lucha y un sacrificio admirable. El Elche no había conseguido llegar ni una sola vez a portería a lo largo de los 90 minutos. El partido se encaminaba a la prórroga, a pesar del desgaste acumulado y los 8 minutos de añadido. Pero en el 96’ Pere Milla remató un centro pasado al segundo palo para enviar el balón al fondo de la red y enterrar todas las opciones de un Girona que lo hizo todo para ser de Primera División.