Castigo excesivo
El Girona domina pero cae ante un Levante muy efectivo, al que le bastaron dos ocasiones para llevarse la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Dos goles en dos jugadas aisladas supusieron la derrota del Girona en Montilivi ante el Levante, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Los hombres de Machín dominaron el encuentro y tuvieron varias ocasiones claras, pero la efectividad del conjunto ‘granota’ acabó decantando a su favor el primer asalto de la eliminatoria. En el Ciutat de Valencia tocará remontar.
Hasta ocho cambios en el once del Girona respecto al último partido de Liga, entre ellos el retorno de Muniesa tras su lesión, el debut de Timor, y la primera titularidad de Marlos y Carles Planas. A pesar de dominar la primera mitad, a los gerundenses les faltó acierto en el último pase. Ni el tiempo jugado en campo contrario, ni los peligrosos centros laterales, fueron suficientes para intimidar al portero Oier.
El Levante tampocó gozó de ninguna ocasión de gol hasta que en el minuto 39 Boateng resolvía un contragolpe conducido por Morales (0-1). Justo antes del descanso, Bono evitó el 0-2 en un mano a mano con el mismo Boateng. Castigo excesivo para un Girona dominador pero sin claridad en los metros finales.
En la reanudación, los rojiblancos salieron a por todas y nada más empezar Ramalho rozó el empate. Olunga y Marlos también tuvieron el 1-1 en sus botas, pero cuando más apretaba el Girona, Doukouré marcó el 0-2 en la salida de un córner (61’). Segundo golpe para los de Montilivi, que a pesar de intentar recortar distancias hasta el final –lo probaron Borja, Aday y Kayode-, vieron como dos jugadas aisladas resolvían el primer asalto de la eliminatoria a favor de los valencianos. Tocará remar para pasar a la siguiente fase.
