Castigo excesivo
El Girona compite con identidad en el Metropolitano, pero se ve penalizado por la contundencia en las áreas.
Atlético de Madrid 3-0 Girona
El Girona se marcha de Madrid con un marcador que poco ha reflejado lo que se ha visto sobre el terreno de juego. Los hombres de Míchel Sánchez han sido atrevidos desde el inicio, y con la personalidad que les caracteriza han tenido fases de control e incluso algunas llegadas peligrosas. La contundencia en las áreas, pero, ha desequilibrado la balanza, y los pequeños detalles de los cuales hablaba el entrenador gerundense en la previa han caído del lado de un conjunto local con mucho de talento en todas las líneas y que se ha reforzado bien durante el verano.
Alternativas para los dos conjuntos
Durante toda la primera parte el match ha estado marcado por un ritmo frenético y con oportunidades en las dos áreas, aunque más control para un Girona que ha querido ser protagonista y en muchos momentos lo ha conseguido. A los rojiblancos les ha costado romper el orden de los locales, pero cuando lo han hecho han disfrutado de ocasiones claras para marcar. Una centrada de Bryan Gil a la media hora de juego ha estado a punto de suponer el primero de Abel, y el remate final de Oriol Romeu ha acabado a córner. Ya por debajo en el marcador, Abel ha tenido el empate primero en un mano a mano escorado con Oblak que el portero ha enviado a córner, y posteriormente en un buen balón filtrado de Bryan Gil que ha rematado mordido dentro del área.
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— Girona FC (@GironaFC) August 25, 2024
El Atlético, más contundente en las àreas
El Atlético, sin hacer más méritos, ha aprovechado una falta en la frontal a los cuarenta minutos de juego para avanzarse con un lanzamiento cruzado de Griezmann, y un minuto después entre Gazzaniga y el palo han evitado el segundo en un tramo final de primera parto loco. El Atlético ha vuelto a golpear en el peor momento, nada más arrancar la reanudación, con un chut fuerte de Marcos Llorente desde fuera el área. Con dos goles de diferencia en el marcador, al Girona le ha costado amenazar un rival muy ordenado que no ha concedido ninguna oportunidad dentro del área. Aun así, los de Míchel Sánchez se han volcado en busca de recortar distancias, y lo han pagado con el tercero en el añadido en un contragolpe conducido por Barrios que ha culminado el capitán Koke a placer.
La reacción de Míchel Sánchez
El entrenador ha puesto énfasis en continuar mejorando y en analizar las sensaciones que ha transmitido el equipo más allá del resultado. "Hasta el primer gol, el partido estaba controlado. No hemos generado excesivo peligro, pero ellos tampoco a nosotros, en defensa estábamos bien. Nos ha faltado velocidad para tener más profundidad, pero tenemos que continuar creciendo y no sufraís porque este equipo conectará y ganará partidos", ha dicho Míchel. El entrenador, que ha explicado que el segundo gol ha hecho daño al equipo a pesar de no bajar los brazos en ningún momento, también ha valorado la exigencia del escenario y el potencial del Atlético, que el año pasado tan solo perdió tres partidos en casa en toda la temporada.
